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Enseñanza de la ética también debe ser por competencias

El “saber hacer” debe demostrarse en el campo laboral, desde que se enseña.

Para el jefe de la licenciatura en Administración Pública y fundador del Centro de Ética de la Universidad Católica de Temuco, la ética debe incluso evaluarse de otra forma, no con una calificación, sino con el comportamiento de los alumnos en sus prácticas, en sus actividades profesionalizantes, de ahí el término de “Aprendizaje servicio”.

Para el Mtro. Javier Villar Olaeta, de la Universidad Católica de Temuco, la ética no solo debe enseñarse en las aulas, debe ser parte de las competencias que se brindan a lo largo de un plan de estudios universitario; no como una materia aislada, sino como un eje transversal, que quede demostrado en los vínculos de los estudiantes ante una realidad social, por lo que se debe trabajar de forma interdisciplinar en lo que llamó “aprendizaje servicio”.

Durante la conferencia “¿Qué ética profesional será la que transforme la gestión del Estado? El caso de la ética profesional en la carrera de Administración Pública en la Universidad Católica de Temuco”, el Mtro. Villar Olaeta, magister en Ética y Desarrollo Humano por la Universidad Jesuita de Chile, destacó, que por años, la ética se ha visto como una materia aislada en los programas de estudio; sin embargo, en los programas por competencias que se han multiplicado a nivel internacional, se debe trabajar en esta asignatura como un eje transversal que se aplique también en las prácticas, en las acciones dentro y fuera de una escuela.

Para el jefe de la licenciatura en Administración Pública y fundador del Centro de Ética de la Universidad Católica de Temuco, la ética debe incluso evaluarse de otra forma, no con una calificación, sino con el comportamiento de los alumnos en sus prácticas, en sus actividades profesionalizantes, de ahí el término de “Aprendizaje servicio”.

Señaló que, en los currículos tradicionales, la ética es vista como una disciplina separada, pues se basa en paradigmas simplificadores del saber y el aprendizaje, lo que dificultaba su apropiación; sin embargo, en los planes de estudio por competencias, las universidades se agrupan por temas o por problemáticas, por lo que el nuevo paradigma de formación es complejo, holístico, pero facilita el aprendizaje profesional y sobre todo brinda los espacios para su desarrollo en el campo laboral.

Con los planes por competencia, los estudiantes practican inmersos en la realidad social, con personas, con problemas concretos, por lo que los alumnos ponen en juego mucho más que aprendizajes, que memorias; aplican en la práctica sus experiencias, relaciones, afectos, autoestima, habilidades inter e intrapersonales, entre muchos otros saberes.

Si bien es difícil en definir la ética profesional o saber cuál es la ética que hace falta para poder cambiar la gestión pública a nivel internacional, señaló que el enfoque que se le ha dado en la UC de Temuco es que ésta, la ética, debe de ser una herramienta, que pueda ayudar a transformar el estado desde la acción de los egresados, quienes vean en la ética el “saber hacer”, el saber tomar buenas decisiones.

En la segunda actividad de vinculación entre la Universidad de Quintana Roo y la Universidad Católica de Temuco, y dentro del ciclo de conferencias “Herramientas de Gestión Pública ante los retos del desarrollo”, el profesor universitario destacó que, en este tiempo de crisis por la pandemia, la virtualidad es una oportunidad de acercamiento para mejorar la formación de los alumnos, y perfeccionar por lo tanto el nivel de compromiso que deben de tener los próximos administradores y gestores públicos.

Organizada por el Departamento de Gestión Pública y Relaciones Internacionales de la División de Ciencias Políticas y Económicas, y en específico de la Academia de Gobierno y Gestión Pública del Campus Playa del Carmen, esta conferencia se llevó a cabo el pasado 2 de julio vía Teams, con una amplia participación de funcionarios de ambas universidades y de alumnos de Administración Pública de la Universidad Católica de Temuco y de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Quintana Roo.

Fuente: saladeprensa.uqroo.mx