RESULTADOS ELECTORALES HISTÓRICOS EN LA ARAUCANÍA
Para vislumbrar posibles resultados, observar tendencias y/o cambios, es necesario analizar las elecciones pasadas. Esta sección expone los resultados históricos que se han obtenido en las diversas elecciones en nuestro país (Presidenciales, Parlamentarias, GORE, CORES y Municipales), con especial énfasis en la región de La Araucanía y en variables como sexo, pertenencia al pueblo mapuche, entre otras.
Sobre la participación electoral en las presidenciales de 2013, 2017 y 2021, se observa cómo la región de la Araucanía sigue bajo el umbral nacional. No obstante, cabe destacar que la participación electoral en la segunda vuelta 2021 ha sido la más alta desde la instauración del voto voluntario tanto a nivel país como regional, superando el 50%. En La Araucanía, se presentó un aumento de aproximadamente un 7,6% respecto al padrón que participó en la primera vuelta.
Para explicar la baja participación electoral histórica se debe considerar que las elecciones de 2013 fueron las primeras en incluir el voto voluntario y un sistema automático de inscripción, a lo que se suma una creciente desafección con la política y desconfianza en los partidos.
José Antonio Kast, uno de los ganadores de la primera vuelta presidencial, obtiene un promedio regional de 42,2%, superior al nivel país de 27,9%. Cabe destacar que las comunas en las que tuvo un mayor apoyo (superior al 50% de los votos válidamente emitidos), son principalmente aquellos territorios en los cuales los hechos de violencia se han presentado con mayor intensidad, como Ercilla o Collipulli, por ejemplo, en donde la votación por este candidato alcanza un 51% y un 52,6%, respectivamente. En Lumaco, obtiene el porcentaje más alto (58,9%).
Boric, en tanto, alcanza un promedio regional de 18,6%, siendo inferior al promedio país de 25,8%, y sólo 8 comunas sobrepasan este promedio, principalmente Temuco (19,6%), Villarrica (20,8%) y Pucón (23,7%).
La participación de las mujeres en elecciones de la Cámara de Diputados ha sido históricamente baja en La Araucanía. Entre 1989 y 2013, ésta fue inferior al 14%, presentándose el mayor número de candidatas en 1997, con 6 mujeres compitiendo por un cupo. Posterior a este periodo, la cifra se redujo a cero en 2001, para mantenerse en números muy bajos entre 2005 y 2013, a pesar de la elección de Michelle Bachelet. La ley de cuota de género tuvo un impacto positivo en el número de candidatas que se presentaron, quintuplicando su participación en 2017 con 21 mujeres compitiendo para ese año y 33 candidatas en 2021, lo que representa un 40,4% y un 38,8% del total de competidores/as, respectivamente. A pesar de que hay más candidatas en la arena electoral, sólo una mujer fue electa como diputada en 2017.
Si bien ha aumentado el número y porcentaje de diputadas electas, este último ha sido inferior al 16% hasta el 2013. Esta severa subrepresentación de la mujer ha limitado la diversidad en el parlamento, además de contradecir profundamente uno de los principios centrales de la democracia (Caul, 1999).
Cabe mencionar que para el año 2005, cuando la primera mujer en la historia de Chile llega a la presidencia, la cifra de parlamentarias de la Cámara Baja crece en 3. No obstante, esto no tuvo un impacto positivo en las elecciones parlamentarias, pero si en el aumento de la participación de las mujeres en puestos directivos de gobierno y otros ámbitos de la actividad pública (Huneeus, 2006). Lo anterior tampoco obtuvo una influencia significativa para los periodos 2009 y 2013, en los cuales solo hubo 17 y 19 diputadas electas, representando el 14,2% y 15,8%, respectivamente.
En este sentido y con el fin de aumentar la representación política de las mujeres, se estableció la ley de cuotas, la cual fue aplicada para las elecciones de 2017. Esto tuvo favorables consecuencias, reflejadas en más mujeres en la Cámara Baja, con 35 en 2017 y a 55 en 2021, es decir, un 22,6% y 35,5%. Además, La Araucanía tuvo, por primera vez, una mujer electa en 2017 y dos en las últimas elecciones de noviembre 2021. No obstante lo anterior, estas cifras siguen siendo insuficientes para representar de buena manera a este género en un órgano tan importante como lo es la Cámara de Diputados.
El gráfico muestra una disminución en el porcentaje de candidato/as a Diputado/a que se presentan a la reelección en los últimos años. Si durante 1993 a 2005 sobre un 20% de quienes competían eran incumbentes, con un peak de 34,5% en 2013, la situación cambia desde 2017, presentándose el porcentaje más bajo de candidatos/as que buscan la reelección en 2021. Lo anterior puede explicarse por la ley que limita la reelección y que fue aprobada en el 2020, considerando retroactividad, pero, además, a una desconfianza de la ciudadanía en los partidos políticos y hacia quienes ejercen cargos públicos, abogando por una renovación de la política.
El número de candidatos/as a CORE ha aumentado en gran manera desde la primera elección de éstos/as en 2013, pasando de 66 en ese año a 98 en 2017 y 223 en 2021.
En cuanto a las mujeres, tanto la cantidad de candidatas que se han presentado como su porcentaje de representación ha ido en crecimiento, pasando de un 16,7% en 2013, a un 32,7% en 2021. El mayor aumento se ha visto en la circunscripción provincial de Cautín 1.
En relación con la composición del Consejo Regional durante los años 2013, 2017 y 2021, destaca un aumento en la presencia de Consejeras Regionales. En el 2013, dos mujeres fueron electas, lo que representa un 10% del total, mientras que en 2017 y 2021 esta cifra subió a seis, representando un 30% en ambos años.
Contrario a lo que sucede con los/las candidatos/as a diputado/a, el número de incumbentes es mayor en las elecciones de 2021, aumentando en 6 candidaturas desde las elecciones anteriores. Si se calcula el porcentaje de CORES que busca otro periodo en el Consejo Regional, éste llega a 55% en 2017 y 85% en 2021.
Cabe destacar que el 100% de los/as incumbentes volvió a salir en 2017, mientras que en el 2021 este porcentaje bajó a un 58,8% (con 10 de 17 CORES reelectos).